Enfoque socio-constructivista
Nuestra Institución Educativa tiene presente la concepción filosófica del socio constructivismo en el contexto más amplio del constructivismo. En general un enfoque socio constructivista destaca los contextos sociales de aprendizaje y que el conocimiento se crea y construye mutuamente.
La teoría socio-constructivista de Vygotsky es relevante considera al niño como ser social inmerso en un contexto socio-histórico. Desde la perspectiva de Piaget a la de Vygotsky se observa un cambio conceptual desde el individualismo hasta la colaboración, la interacción social y la actividad sociocultural.

En el constructivismo que supone una primera acepción, una arquitectura que se desarrolla a través de un proceso mental que consuma la adquisición de un conocimiento nuevo y que sirve para producir más conocimiento.
Básicamente el constructivismo es el modelo que mantiene que una persona, tanto en los aspectos cognitivos, sociales y afectivos del comportamiento, no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de la interacción de estos dos factores.
En consecuencia según la posición constructivista, el conocimiento, no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano, esta construcción se realiza con los esquemas que la persona ya posee (conocimientos previos), o sea, con lo que ya construyó en su medio.
El constructivismo de Piaget plantea que el mundo es, un mundo humano, donde la interacción humana provee de estímulos naturales y sociales que alcanzan a procesarse desde sus operaciones mentales y generar una construcción del conocimiento. Esta posición filosófica deja claro que el constructivismo implica que todo conocimiento humano no es recibido de forma pasiva, ni del mundo ni de nadie, sino que es procesado y construido activamente. Además, la función cognoscitiva, está al servicio de la vida, es una función adaptativa, y por lo tanto, el conocimiento permite que la persona organice su mundo experiencial y vivencial.
La enseñanza constructivista considera que el aprendizaje humano es siempre una construcción interior. Para el constructivismo la objetividad en sí misma, separada del hombre no tiene sentido, pues todo conocimiento es una interpretación, una construcción mental de donde resulta imposible aislar al investigador de lo investigado. El aprendizaje es siempre una reconstrucción interior y subjetiva.
El lograr entender el problema de la construcción del conocimiento ha sido objetivo de preocupación filosófica desde que el hombre ha empezado a reflexionar sobre sí mismo. Se plantea que el ser humano es, esencialmente producto de su capacidad para adquirir conocimientos que les han permitido anticipar, explicar y controlar muchas cosas en la esfera del saber cómo esencia para las construcciones epistemológicas.
- La repercusión de las experiencias educativas formales sobre el desarrollo del alumno depende de su nivel de desarrollo socio-cognitivo.
- En los aprendizajes escolares reside en el grado de significatividad que los alumnos otorgan a los contenidos y el sentido que atribuyen a esos contenidos.
- La atribución del sentido y la construcción de significados están directamente relacionadas con la funcionalidad de los aprendizajes, es decir, con la posibilidad de utilizarlos cuando las circunstancias lo aconsejen.
- La construcción de significados, la atribución de sentido y la determinación de las condiciones para su aplicación es un proceso que depende de las interacciones entre el profesor, los alumnos, los contenidos y las metas objetivas y subjetivas que se pretenden alcanzar.
- La estructura mental del alumno se concibe como un conjunto de esquemas relacionados, por lo que la finalidad de la educación escolar es contribuir a la revisión, modificación y construcción de esos esquemas.
- La finalidad última de la educación escolar es dotar a los alumnos de instrumentos (esquemas) para que sea capaz de realizar aprendizajes significativos y dotados de sentido a lo largo de toda su vida, es decir, que aprendan a aprender (metacognición).
